Below the radar

Hace cosa de un mes consulté el contador y vi que "Cartas desde el Bosque" había recibido 91 visitas aquel día. Sé que es una cifra más bien modesta, pero tratándose de este blog me parece una pasada. Lo lógico sería que no me visitaran más de 5 personas al día. Sinceramente, no entiendo como llega la gente hasta aquí. La mayoría de los blogs que tenían links al mío cerraron hace tiempo y no tengo por costumbre dejar comentarios en otros blogs. Soy de los que prefieren volar por debajo del radar de la blogosfera.
No siempre he sido así. Hace casi 3 años, cuando abrí este blog, mi actitud era completamente distinta. Como toda persona que escribe, deseaba que me leyeran y nadie te va a leer si no sabe que existes. Así que lo primero que hice nada más colgar mi primer post fue ponerme a visitar blogs como un descosido y dejar comentarios por doquier. Tener un blog se me antojaba la manera perfecta de recibir criticas imparciales a mis textos, ya que la gente que me comentaba era en su mayoría desconocida. El problema es que esos desconocidos también buscan que se les visite, se les lea y se les comente, así que impera la diplomacia. Se exagera lo bueno y las opiniones poco halagadoras no suelen manifestarse. Siempre hay algún borde que vive para lo contrario, para sembrar discordia y resaltar solo lo malo, pero en general la blogosfera es un lugar no apto para diabéticos, porque tiene los niveles de azucar absolutamente disparados.
Aclaro que no pretendo meter a todo el mundo en el mismo saco y que en el saco de los blogueros aduladores me incluyo a mi el primero; y por supuesto no tengo nada en contra del tono positivo que impera en los blogs; al contrario, creo que esta actitud proviene de un genuino sentimiento de camaradería. A fuerza de leer los posts y los comentarios de un grupo de personas, uno acaba por cogerles cariño. Es bonito ir conociendo, cachito a cachito, detalles de las vidas de esas personas, intuír lo que no te cuentan y compartir tus pensamientos y experiencias con ellos.
La parte que no me gusta es la de sentirse obligado a visitar x número de blogs por el simple hecho de que ellos te visitan a ti. En mi caso, visitaba otros blogs por corresponder y por simple cortesía, pero he de admitir que también me motivaba inconscientemente el deseo de recibir comentarios. ¿A quien no le gusta que le cuelguen comentarios? Son un estupendo masaje para el ego. Es cojonundo volver a casa, conectarte al internet, abrir tu página y ver que tienes 30 respuestas a tu último post. A nadie le amarga un dulce. Lo que pasa es que ese dulce tiene un precio en minutos, u horas incluso. Llegó un punto en el que me leía diariamente más de veinte páginas que no me hubiera leído por iniciativa propia y me devanaba los sesos para colgar comentarios en posts que no me sugerían nada. Nunca escribí nada que no pensara o sintiera, pero en muchas ocasiones me reservé mi opinión cuando esta era negativa.
Alcancé el agotamiento bloguero hace cosa de dos años y decidí tomarme unas breves vacaciones. A la vuelta me di cuenta de que mi actitud hasta el momento había contradicho mi forma de pensar. Anhelaba que la gente fuera sincera, pero a la vez pecaba de exceso de diplomacia en mis visitas a otros blogs. Esa es la razón por la cual ya casi nunca cuelgo comentarios en otros blogs, aunque los lea. Elegí ser consecuente, aunque eso significara volar por debajo del radar.
3 comentarios
BiRDie -
Saharawy -
Este post me recuerda a mí -claro que yo comentaba nunca y sigo sin hacerlo normalmente- Pero sí es verdad que a todos nos gustaría que nos leyeran y, sobretodo, saber qué opina la gente sobre lo que lee más que su opinión sobre cómo está escrito.
Y luego llega la duda: le importa a alguien esto que escribo o mejor cierro el blog y sigo comentándoselo a mis amigos en directo que al final son los que nos leen?.
Tb hay que contar la gente que lee desde los Lectores de feeds (que no salen en las estadísticas) y aquellos que bloquean las cookies (que tampoco salen) pero se queda uno en esa oscuridad del desconocimiento plateándose si habla para sí mismo o alguien escucha sin que lo sepamos.
Escribe mientras te haga felíz. :)
@le -
abrazo desde mi esquina
@